Los problemas de producto debilitan la capacidad de los países receptores para controlar eficazmente el sida, la tuberculosis y la malaria. Los problemas de producto pueden provocar que los pacientes no reciban los medicamentos que salvan vidas u otros productos sanitarios, tales como mosquiteros tratados con insecticida a los que tienen derecho. Pueden dar lugar a que algunos pacientes deban comprar los medicamentos u otros productos sanitarios que deberían recibir gratis. También pueden llevar a que los pacientes compren involuntariamente productos falsificados o de calidad deficiente que pueden poner en peligro su salud.

Desabastecimiento de medicamentos gratuitos. Los medicamentos no están disponibles en los centros de salud pública.

Medicamentos que llevan advertencias tales como “No destinado a la venta al por menor” u otros logos se venden en farmacias privadas y mercados.